Con una estructura de acero inoxidable macizo, 220 metros de cuerda especial que conforman el asiento y el respaldo, y una piel de oveja de pelo largo que suaviza la precisión industrial del acero, la Flag Halyard Chair representa la máxima expresión de lujo, artesanía y confort.

Aunque su apariencia resulta moderna e incluso futurista, la idea nació en un momento de simplicidad y espontaneidad. En una calurosa tarde de verano, Hans J. Wegner concibió la primera versión de la silla mientras descansaba en la playa, moldeando la arena para crear una forma cómoda en la que relajarse mientras sus hijos jugaban en el agua.

Esta combinación de materiales industriales y confort orgánico resume a la perfección el genio de Wegner: un equilibrio impecable entre funcionalidad, ergonomía y belleza escultórica que ha convertido a la Flag Halyard Chair en un icono atemporal del diseño danés.

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