Diseñado en el año 2000, el sillón Thomas se ha convertido en uno de los superventas de Flexform gracias a su elegancia innata. Su cojín de asiento, acolchado con poliuretano expandido y dacrón, mantiene un grosor constante y se apoya sobre una refinada base de madera curvada.

La estructura y el respaldo semicircular, esencial y confortable a la vez, están realizados en madera maciza barnizada en distintos tonos o con acabado lacado brillante en una amplia gama de colores sofisticados.

Con líneas armoniosas y proporciones compactas, Thomas es un comodín versátil que combina con todos los sofás de la colección.

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